GUERRA Y AMOR EN MEDIO DE LA JUNGLA

INICIO

Erase una vez, una hormiga muy peculiar, era una militar de alto rango, o mejor una ex militar, pues ya estaba retirada; se encontraba tomando café y leyendo una de sus novelas favoritas, “el rey Lear” de William Shakespeare, cuando de repente tocaron a la puerta, era su viejo jefe, el General Jeff, ofreciéndole una carpeta amarilla con una gran sello, donde se leia: “CONFIDENCIAL”. Sin mediar palabras este entro a la casa de Ant, se sentó y pidió agua fría. Mientras Ant se apresuraba por el vaso, se escuchó un fuerte ruido que venía de la sala, eran 8 micos ladrones (¡FUCK!). Habían capturado a Jeff.

DESARROLLO

Ant cogió la carpeta y la leyó. Se trataba de una misión, que solo ella podía llevar a cabo. En esta misión se le encargaba viajar al Amazonas y rescatar a una colonia de hormigas que habían sido secuestradas por un elefante policía hacia aproximadamente una semana. Ant no sabía qué hacer, tenía una misión, su anterior jefe capturado y desde hacía mucho tiempo no tenía en mente volver a realizar una misión, pero ahora se trataba de ayudar y no por menos esta ocasión, pues en la colonia se encontraba Joaquín, una joven hormiga con la que Ant había sostenido una relación anterior. Ahora ya era parte de su pasado, pero seguía atormentándolo el hecho de no volver a ver a su antiguo amor Joaquín. Prohibido pero inolvidable, aunque obviamente nadie sabía de la existencia de esa relación. 

A pesar de toda su preocupación por su relación pasada con Joaquín, Ant se concentro en su misión actual, el debía salvar a su jefe y además a su colonia, por lo tanto al día siguiente junto todo su arsenal militar y partió hacia el amazonas. El estaba seguro que además de tener secuestrada a toda su colonia en dicho lugar, también iba a encontrarse con su gran amor, tal y como lo planeo.

FINAL

Después de una odisea pudo llevar a cabo su misión y además rescatar a su jefe, gracias a que pudo contactar a Joaquín, quien conocía la zona y lo ayudo. Días después de concluir la misión, Joaquín llamó a su amigo Pío, un pingüino sacerdote el cual los unió para siempre bajo el matrimonio y así vivieron felices para siempre.